La singularidad de la trama: crecer con otros.
MindGen 4ta edición.
Al mirar hacia atrás, veo el inicio de MindGen en 2020, un año extraño para todos, lleno de barbijos y distanciamiento social. Para mí, además, fue particularmente un período de desarraigo e incertidumbre. Pero ahora, con perspectiva, entiendo que había algo más allá de todo eso, algo poderoso que se estaba iniciando y ni siquiera la inexperiencia o el caos pudieron opacar. La pregunta es: ¿así se siente cuando algo tiene sentido? ¿Así funciona la intuición? Esa sensación que, sin explicación lógica, te dice que algo es para ti y que debes seguir adelante. Mi respuesta es sí, a ambas preguntas.
Este es mi primer artículo en español, y quiero compartir lo que ocurrió en la última edición de MindGen. Sin embargo, al escribir, inevitablemente me encontré recorriendo los cuatro años que han pasado desde aquel comienzo y reflexionando sobre todo lo que he vivido estos años.
Mi historia con MindGen comenzó en Fuengirola, y aquí sigo. No tengo idea de qué me espera, pero estoy segura de algo: estos años siempre serán una colección infinita de recuerdos y aprendizajes llenos de intensidad, alegría y sentido en mi vida. Me pregunto constantemente qué fue lo que me llevó a ser parte de este proyecto y, sobre todo, qué me hizo quedarme. ¿Qué me llevó a invertir tantas horas, cada vez más, a medida que el proceso crecía y se volvía más profundo?
La respuesta tiene muchas capas: es compleja y está en constante evolución. Pero, al mismo tiempo, es sencilla: todo lo que representa MindGen, todo lo que he vivido aquí, y todo lo que van a leer en este artículo, también me define a mí.
Los invito a recorrer este camino y a descubrir los principios en los que nos basamos para generar los momentos que transformaron nuestra aldea. Un poco del fundamento teórico, pero también el amor que hay detrás de esta magnética iniciativa.
Aprendizaje a través de la experiencia personal
La base de las metodologías que utilizamos en el proceso es la educación no formal, el aprendizaje a través de la experiencia o “aprender haciendo”. En el proceso de MindGen, los participantes adquieren habilidades concretas, como hablar en público y mejorar su comunicación, pero, para ello deben aprender a través de prácticas en las que reflexionan sobre sus experiencias emocionales y personales.
Según la teoría de aprendizaje experiencial de David Kolb, el aprendizaje experiencial se basa en un ciclo de cuatro etapas: experiencia concreta, observación reflexiva, conceptualización abstracta y experimentación activa. Los testimonios de los participantes reflejan cómo atraviesan estas etapas a lo largo del programa.
Un ejemplo práctico de este proceso lo mencionó Luiza al recordar una anécdota de la tercera edición. Ella dijo: “Estábamos ensayando las charlas arriba del escenario; no paraba de repetir solamente la introducción y me salía mal, porque lo hacía de una manera que no era yo misma, como intentando ser alguien que sabía que le iba a gustar al público. Quería gustar al público, y no me importaba gustarme a mí. Tras varios intentos fallidos, fui al baño y solté un par de lágrimas. Al día siguiente, cuando practicamos, lo hice a la primera, siendo yo misma. Fue cuando me di cuenta de que tenía que ser como soy, y no tuve que repetir la introducción más; logré avanzar. Lo más valioso que aprendí es que no debía intentar ser alguien que le gustara solo a los demás.”
En MindGen, los participantes aprenden a través de la práctica, la reflexión y la conciencia sobre sí mismo, todo eso en el momento presente, con lo que aparece de los ejercicios que hacemos. Esto hace que el aprendizaje sea más profundo y personal, ya que no se basa únicamente en la teoría, sino en las experiencias personales vividas en el proceso, que luego se pueden transpolar a cualquier situación de la vida diaria.
La teoría del quiebre como transformación personal
La historia de Luiza no es la única; su relato ejemplifica uno de los momentos más recurrentes en los testimonios: el “momento de quiebre”. Ese momento de reflexión profunda, ¡ese momento Eureka!, en el que los participantes aprenden algo que cambia el curso de su experiencia en MindGen y también, sin exagerar, en sus propias vidas. Generalmente ocurre cuando se enfrentan a un desafío emocional o mental durante el proceso, algo que los pone contra la pared y la única salida posible es cambiar la forma de verse a sí mismos y de entender el mundo. Lo que llamamos en nuestro proceso: transformar la narrativa interna.
Pablo, quien vivió su propio quiebre al enfrentarse a la frustración de no lograr concretar sus primeros borradores, ofrece un ejemplo cristalino de este quiebre. Estaba tan frustrado, que un día, con ese sentir en su cuerpo fue espontáneo y comenzó a regañar a sus compañeros como si fuera un profesor. Fue en ese instante cuando nació la introducción que finalmente lo hizo sentir orgulloso.
Este cambio fue fundamental, ya que transformó su percepción del proceso: “Al principio no le ves mucho significado a las actividades que se van realizando, pero al final todo acaba cobrando sentido”. La reflexión de Pablo destaca la importancia de confiar en el proceso y en la incertidumbre, pues, citando a Leonard Cohen, es en la grieta, en el quiebre, donde aparece la luz. Además, esto nos recuerda que todos los recursos que necesitamos los tenemos disponibles en nosotros mismos. Tal como descubrió él, atravesando el quiebre estaba la respuesta.
La resiliencia y la vulnerabilidad son fortalezas
Para superar el quiebre y aprender de él, se requiere ser resilientes. Los participantes se enfrentan a sus emociones y las usan como herramientas de crecimiento personal, permitiéndose ser vulnerables en esos momentos. Reconocer que no sé, que hay que aprender.
En MindGen, la vulnerabilidad no solo es aceptada, sino valorada y bienvenida como una fortaleza. Ofrecer a otros la oportunidad de ser testigos de este proceso y mostrar nuestras fragilidades ante los demás es es con seguridad un hito para el desarrollo emocional y la auténtica autoexpresión.
Yoel comparte un ejemplo potente de cómo la vulnerabilidad lo llevó a una mayor conexión consigo mismo y con los demás: “Quebré a llorar… pero fue ahí donde me hice algo más fácil de querer…aprendí que la franqueza y los secretos es mejor compartirlos”.
Al abrirse emocionalmente, los participantes descubren que sus sentires más profundos no son una fuente de debilidad ni de inestabilidad, sino un puente hacia relaciones más auténticas con uno mismo y otros, además de descubrir su riqueza interior y las de los demás.
Dasha durante todo el proceso mostró cómo esta vulnerabilidad le permitió reconciliarse con aspectos de su vida que antes había ocultado, en una línea lo resume todo: “Finalmente pude decir todo lo que siempre callé”. Una frase súper poderosa y sintética de qué significa empoderamiento juvenil.
Brené Brown, en su investigación sobre la vulnerabilidad, refuerza que es precisamente en la apertura emocional donde las personas encuentran su mayor fuente de coraje y conexión. Brown argumenta que ser vulnerable no es un signo de debilidad, sino una demostración de valentía que permite a las personas experimentar un verdadero sentido de pertenencia y autenticidad.
La comunidad como soporte esencial
Para que todo esto suceda, un pilar fundamental de nuestra metodología es la comunidad. Todos los relatos de los participantes dicen algo de cómo el apoyo y la conexión entre ellos se convierten en ingredientes esenciales para el éxito del programa. Violeta, por ejemplo, describe cómo este entorno le permitió compartir su dolor con los demás y, al mismo tiempo, ayudar a otros con su experiencia: “Poder haber sido capaz de brindarles apoyo, comprensión y esperanza a otras personas… es lo máximo que podría haber pedido”. También dijo que el poder de la comunidad, aprender a compartir el “dolor propio y ajeno”, le permitió encontrar un propósito más profundo en su charla y en su proceso.
Crear un espacio seguro (comunidad) para compartir vulnerabilidades es una de las necesidades más primitivas del ser humano; fomenta la auto comprensión y el desarrollo emocional. La idea de que el crecimiento personal está estrechamente ligado al crecimiento colectivo se palpa en todos los testimonios.
Robin dijo sobre una actividad grupal que era solo con un folio en blanco en el centro de la sala, “conocí con un poco más en profundidad a mis compañeros, pero sobre todo me conocí a mí mismo a través de ellos”. Este intercambio constante de experiencias y emociones habilita que los participantes puedan reflexionar sobre su propio proceso de manera más consciente, y el apoyo mutuo actúa como un espejo en el que todos pueden ver y validar sus avances.
Otro aspecto clave de la comunidad es el deseo y la necesidad (y el coraje) de ser vistos y reconocidos (escuchados) por los demás, lo cual genera una validación tanto interna como externa. Este proceso de ser testigos de la transformación ajena, y la propia a través de los otros, ayuda al propio desarrollo personal.
Lavinia dijo que un momento inolvidable para ella fue cuando “llegué delante de mis compañeros para practicar los avances de mi charla y todos me miraron con orgullo”. Esta mirada cargada de amor y reconocimiento por parte de sus compañeros la hizo sentir capaz de “hacer mucho más”, motivándola a seguir creciendo y, lo más importante, a seguir invirtiendo toda su energía y determinación en este proceso. La decisión de asumir el coraje de ser vista y escuchada le da seguridad a sí misma, sin duda, y esto, como consecuencia, genera una sensación de pertenencia y lealtad hacia el grupo. Aquí puedo ser, aquí importo, aquí me ven.
Según Maslow, para alcanzar la autorrealización, las personas deben satisfacer una serie de necesidades, entre las cuales el reconocimiento y la estima ocupan un lugar importante en la pirámide que él propone. Cuando los participantes de MindGen hablan sobre la importancia de recibir apoyo y sentirse valorados por sus compañeros, están describiendo una etapa crítica en su camino hacia la autorrealización como personas.
La Autenticidad y el trabajo con el cuerpo
Sentirse más auténticos durante el proceso se destaca como una experiencia recurrente en los relatos, donde los participantes comparten su lucha interna por encontrar su verdadera voz. Para llegar a esto, un aspecto clave del trabajo es involucrar al cuerpo, sin profundizar demasiado, el Teatro de Presencia Social, que se define como una práctica de autenticidad y presencia. Álex reflexiona sobre cómo estas prácticas le permitieron reconectar con su cuerpo: “Empecé a percibir mi cuerpo de forma más plena, unido a mi consciencia, formándose como uno solo”.
Esta reconexión entre cuerpo y mente, que en muchos casos había estado fragmentada, ignorada o simplemente desconocida, se convierte en un ancla para que los participantes se sientan más completos y conscientes de sí mismos.
Jesús, por ejemplo, relató cómo se dio cuenta de que había enfocado su charla de manera equivocada, hasta que un ejercicio le permitió conectar con su historia personal: “Me di cuenta de que había enfocado mi charla del modo equivocado y descubrí cómo hablar de mi historia personal a raíz del COVID”.
Este proceso de autodescubrimiento no se limita únicamente al aprendizaje de habilidades para hablar en público, sino que también refleja un cambio interno profundo sobre cómo los participantes se perciben a sí mismos.
Violeta, por su parte, también destaca la importancia de las dinámicas físicas en su proceso de autodescubrimiento, señalando: “Aprendí mucho más sobre mi cuerpo… cosa que sin duda no me esperaba de MindGen cuando me metí”.
El aprendizaje en MindGen es intelectual, emocional y también físico, lo que permite una transformación más integral, uniendo las diferentes dimensiones de la persona.
Gendlin, en su teoría Focusing, sostiene que las sensaciones corporales juegan un papel clave en el proceso de toma de decisiones y en la comprensión emocional. Cuando las personas se conectan con sus sensaciones físicas, pueden acceder a un conocimiento más profundo sobre sí mismas. Esto se refleja en las experiencias de los participantes de MindGen, quienes descubren que, al escuchar a su cuerpo, se conectan mejor con su verdad interior y con los demás.
La transformación personal es la meta principal
Aunque muchos testimonios mencionan el aprendizaje técnico de habilidades como hablar en público, lo más relevante de MindGen no es esto, sino el cambio profundo a nivel interno. Todo lo que hacemos, el objetivo último de MindGen va más allá de las habilidades visibles y técnicas. Violeta lo resume perfectamente al decir: “MindGen no solo te forma a nivel técnico. No solo te capacita como ponente. MindGen te aporta como persona, te cambia a nivel moral”.
Robin, por ejemplo, también comparte cómo MindGen le permitió abrirse emocionalmente, algo que había evitado anteriormente: “Antes de MindGen me cerraba mucho a hablar de mis sentimientos y expresarme, pero durante el proceso logré abrirme y reconciliarme conmigo mismo”.
La conexión y transformación interior es el cambio más significativo que los participantes viven en el proceso. Para todas las personas que participaron en MindGen a lo largo de estos 4 años, el programa ha significado, en mayor o en menor medida, una transformación que supera sus expectativas iniciales, llevándolos a conectar con una versión más auténtica y coherente de sí mismos. Estos testimonios confirman la necesidad y la importancia de seguir promoviendo iniciativas como MindGen.
MindGen no es simplemente un programa, es una experiencia orientada a promover el crecimiento personal y empoderar nuevos lideres, donde la verdadera meta es la transformación interior para que desde ese lugar, podamos construir sociedades más sostenibles, éticas y eficientes.
Reflexión final
MindGen es un proceso, una experiencia que no termina al cerrar cada edición, sino que sigue creciendo dentro nuestro y se extiende a las comunidades que tocamos. MindGen es una muestra de lo que los seres humanos somos capaces de hacer cuando nos abrimos a la vulnerabilidad y a los demás.
Al compartir estas historias, espero inspirar a más personas a creer en el poder de la vulnerabilidad, de la conexión y de la autenticidad. Porque el mundo necesita más espacios como este, donde el crecimiento personal y colectivo sean posibles.
Escribo estas últimas líneas con mucha emoción y siento gratitud por los quiebres, las lágrimas, las risas y las conexiones que me han enseñado que crecer no es una circunstancia individual, sino un viaje compartido. Mientras me preparo para lo que está por venir, sé que MindGen seguirá siendo un faro para todos los que formamos parte de esta experiencia, que incluye a nuestra audiencia, y que nos guía hacia lo mejor de nosotros mismos.
¿Qué es MindGen?
MindGen es una idea e iniciativa de adolescentes que propone charlas tipo Ted pero impartidas por adolescentes (los ponentes suelen tener entre 13 y 17 años) al resto del mundo. El objetivo es que los jóvenes alcen la voz sobre temas de máxima importancia hoy en día. Esto se traduce en «Juventud empoderando a la juventud. Juventud apoyando a juventud». Esta iniciativa tiene el respaldo del Ayuntamiento de Fuengirola. Puedes leer más en mis artículos anteriores en este blog.